Soy la Conciencia que habita en este personaje al que pusieron de nombre Pedro Ramal Lozar, un buscador incansable que para mitigar los efectos de una vida de ignorancia y sufrimiento obtuvo conoci-ciertos a través de su propia experiencia de vida tras recorrer muchos caminos.

Nací raquítico y enfermo con un peso de 750 gramos.
Dijeron que tan sólo viviría una hora en este mundo, pero aquí sigo por razones que ahora ya comprendo.
Gracias a mí abuela, mis tíos y adorables padres, consiguieron sacarme adelante.
A la edad de 7 años para superar mis deficiencias empecé a practicar artes marciales y mi espíritu se templó al igual que mi voluntad, cosa que transformó mi vida.
Desde entonces no he parado de aprender todo aquello que me hizo crecer y mejorar.
Tras un accidente de tráfico mi vida sufrió un giro de 180 grados y perdí la movilidad sufriendo fracturas y dolores constantes en la columna vertebral y diferentes partes del cuerpo.
Entonces descubrí el Zhineng Qigong y la Terapia Cuántica Holística y con ellos llegó una nueva comprensión de cómo ser y estar en este mundo para así poder contribuir a dejar una huella y un legado a las futuras generaciones.
Hoy acompaño a personas en su proceso de sanación y transformación, porque yo estuve ahí y comprendo por lo que están pasando.
Desde mi propio camino puedo compartir todo aquello que ha sanado mi cuerpo, mi mente y mis emociones con la Ciencia del Qi, una herramienta poderosísima al alcance de aquellos que buscan una solución para dejar atrás la insatisfacción de una vida carente de alegría, vacía de propósito y llena de apegos y sufrimiento.
Te acompaño para que por ti mismo puedas conseguir conectar con tu propio corazón y vivas con salud y plenitud, siendo tu propio maestro en el arte de vivir, como nunca antes habías imaginado.
No tienes que huir y esconderte en una montaña ni recluirte en un monasterio.
Aquí y ahora con esta maravillosa tecnología interior podrás llegar a
crear esa vida que tanto mereces vivir y experimentar.

Desde esta página os animo a que contactéis conmigo y preguntéis sin ningún compromiso, que yo amablemente pondré lo mejor de mí para asesoraros y guiaros hacia ese lugar que se llama Libertad.

Un fuerte abrazo de corazón a corazón.